Algunos desconocen que pueden usar el ozono para limpiar y desinfectar los alimentos. Varios organismos internacionales certifican favorablemente el uso del ozono como limpiador y desinfectante, específicamente para limpieza y tratamiento de alimentos.
Todo compuesto líquido o gaseoso que esté involucrado en la elaboración, almacenamiento o conservación de alimentos para seres humanos está sujeto a estricta vigilancia por parte de las autoridades sanitarias del mundo.
El ozono no es la excepción a esta regla. Desde hace varios años existen normas que permiten su uso, asegurando la salud de quienes lo consumen.
A continuación, les vamos a mostrar algunas normas existentes en Europa y América que permiten el uso del ozono como elemento desinfectante del agua y alimentos.
Tabla de contenidos
Producción del Ozono
Salvo que se almacene en forma líquida a altas presiones, el ozono se genera in situ. No existe la posibilidad de escapes superiores a la producción programada en los generadores, ya que estos únicamente producen el gas, no lo almacenan.
Los valores para producir efectos agudos letales son muy altos, del orden de los 15 ppm. Estas concentraciones son prácticamente inalcanzables en los tratamientos convencionales.
Los equipos generadores doméstico de ozono utilizados para limpiar los alimentos operan dentro de los rangos de densidad establecidos por las organismos internacionales, entre ellos la OMS.
El ozono en el tratamiento del agua
El ozono se encuentra autorizado como coadyuvante en el tratamiento de aguas potables según la resolución emanada el 23 de abril de 1984 por el Ministerio de Sanidad y Consumo (BOE Núm. 111 de 9 de Mayo del mismo año).
Asimismo está reconocido como desinfectante en la potabilización de aguas por la norma UNE-EN 1278:1999.
En palabras textuales de la norma española: “El ozono se auto descompone en el agua. Por tanto, a las dosis habitualmente aplicadas, no se requiere generalmente ningún proceso de eliminación. […]”.
El Real Decreto 140/2003, del 7 de febrero, que establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, incluye al ozono como sustancia apta para el tratamiento del agua y puede ser usado para limpieza de alimentos.
El ozono cumple con la norma UNE-EN correspondiente. Está incluida en el Anexo II del RD, normas UNE-EN de sustancias utilizadas en el tratamiento del agua de consumo humano: UNE-EN 1278:1999 – Ozono.
El Ozono como desinfectante en los alimentos
Por otra parte, en el Codex Alimentarius el ozono viene definido por tener un uso funcional en alimentos como agente antimicrobiano y desinfectante.
Esta funcionalidad está referida a su uso en el agua destinada al consumo directo, para la fabricación de hielo o de sustancias de consumo indirecto. Es decir, el agua utilizada para tratar, limpiar o presentar el pescado, productos agrícolas y otros alimentos perecederos.
Desde hace varios años el ozono es considerado como seguro para alimentos (GRAS: Generally Recognized as Safe). Y en el año 2001, la FDA (Administración Americana de Alimentos y Drogas) lo incluyó como agente antimicrobiano de uso alimentario.
Esta autorización permite que el ozono se use en forma gaseosa o líquida para tratar, almacenar, procesar y limpiar alimentos, incluyendo la carne, el pollo y el pescado. Certificando el uso del ozono como limpiador y desinfectante. Usar el ozono para limpiar los alimentos
Restricciones en el uso del Ozono
En su ficha toxicológica el ozono está clasificado únicamente como AGENTE IRRITANTE Xi. Se clasifican así a las sustancias y preparados no corrosivos que por contacto breve, prolongado o repetido con la piel o las mucosas, pueden provocar una reacción inflamatoria en aire. No ha sido clasificado como un agente carcinogénico.
Esta clasificación como agente irritante se refiere exclusivamente a sus concentraciones en aire, es decir, a los problemas derivados de su inhalación, dependiendo de la concentración a la cual las personas están expuestas, así como del tiempo de dicha exposición.
La normativa emitida por la OMS recomienda una concentración máxima de Ozono en aire para el público en general de 0.05 ppm (0.1 mg/m³).
El ozono en el agua no es irritante, ya que al terminar su labor de purificación al destruir los microorganismo, se recombina con las moléculas del aire para formar oxígeno de nuevo.
El ozono no deja ningún tipo de residuos en el agua, a diferencia de otros productos desinfectantes utilizados ampliamente.
Conclusiones
El Ozono es aceptado para el tratamiento del agua del consumo humano y la utilizada en los procesos de fabricación y conservación de alimentos y carnes como el pollo y el pescado.
También se ha clasificado al ozono como un gas irritante, no carcinogénico. Y la OMS recomienda utilizar una concentración máxima de 0.05 ppm. Estas recomendaciones son seguidas por todos los fabricantes de equipos para uso industrial y doméstico relacionados con el ozono.
El ozono en el agua no es irritante y se recombina con las moléculas del aire para formar oxígeno de nuevo. Sin dejar residuos en el agua o los elementos que limpia, a diferencia de otros productos desinfectantes utilizados ampliamente.
Usar el ozono para desinfectar, purificar y limpiar el agua y los alimentos es una medida inteligente, ya que es un elemento potente, económico, seguro y confiable.
Recuerda siempre seguir las instrucciones y recomendaciones incluidas en el equipo que adquieres para garantizar su efectiva acción. Para purificar el ambiente durante un largo período de tiempo, retira las personas y animales de las instalaciones. Al concluir el proceso abre las puertas y ventanas para la ventilación del aire y el área estará totalmente lista para usarla.
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